viernes, 9 de agosto de 2013

Javier Atutxa, In memoriam

Javier, el cuaderno de bitácora de quien está por encima de todas las cosas y nos trasciende establecía anteayer a las 7.20 horas el fin de rumbo, tu llegada a ese puerto definitivo al abrigo de cualquier temporal o circunstancia. Ya puedes descansar en paz tras 75 años largos de navegación. Han sido muchas las singladuras en las que has participado y en las que has ido desarrollando una personalidad y una trayectoria que han dejado huella recia; una combinación de honestidad, sensatez y de defensa de unos valores humanos y políticos en los que creías profundamente.




Te conocí hace 25 años, cuando me tocó compartir contigo aquella tu primera etapa al frente del Bizkai Buru Batzar que tú presidías, entre los años 1988 y 1992. Aquel BBB fue el primero que distribuyó las actividades de los burukides por áreas específicas, racionalizando y facilitando la fijación de objetivos, establecimiento de estrategias y la evaluación de los mismos. A mí me tocó el Área Socioeconómica. Eran momentos duros. Atravesamos una de las épocas en las que el paro se disparó hasta el 25%. Vivimos momentos de desasosiego, de preocupación. ¿Cuántas reuniones con el Centro Industrial y Mercantil, Sindicatos, Gobierno Vasco, Cámara de Comercio, Diputación de Bizkaia tratando de cambiar el signo de ,los tiempos? Esta era una de tus preocupaciones máxima y fue uno de los ejes de tu dedicación y apuesta que tuve el privilegio de compartir muy de cerca. También tuvimos momentos felices, recuerdo como más relevante la fusión de las Cajas Vizcaínas en la que era objetivo fundamental la necesidad de que estuvieran gestionadas por profesionales contrastados y no por políticos de ocasión. El éxito de bbk y más tarde de Kutxabank dan cuenta del acierto de aquellos planteamientos.

El otro gran objetivo de tu liderazgo estaba íntimamente relacionado con la vida del Partido. Teníamos muy reciente la fractura con la consiguiente creación de EA y la derrota en las elecciones autonómicas del 87 a manos del PSE, que tenía un par de diputados más aun cuando el nº de sus votos era algo menor. La organización interna del Partido en Bizkaia se vio extraordinariamente fortalecida; se habilitaron estrategias y técnicas de formación, se regularizó la problemática de Batzokis que fueron paulatinamente donados al partido por las asociaciones y/o juntas de afiliados propietarios de la mayor parte de los mismos. La información a los afiliados fue una dinámica permanente de tu impulso político y organizativo. esta recomposición de la moral de Partido hizo que la inicial amenaza de EA fuera debilitándose a gran velocidad. ¿Recuerdas? Llegamos a establecer análisis estadísticos sistemáticos de los comportamientos electorales que nos dieron más de una pista de acción estratégica.

Estas actividades y otras muchas (con María Ester Solabarrieta se empezaron a trabajar elementos de sostenibilidad, hace 25 años) requería un liderazgo con cuajo, con autoritas (que es bastante más que autoridad), con liderazgo, capacidad de diálogo y negociación; ideas claras y tomas de decisión rápidas, sin dejar que los temas se pudrieran y dedicación, trabajo, trabajo, trabajo, por supuesto sin ninguna retribución; y sentido de  humor. Sentido del humor en medio de debates complicados y sentido del humor cuando tras las reuniones semanales del BBN, bien entrada la noche, compartíamos un tenteempié amenizado por tus chistes; por supuesto, en ocasiones mala leche, a veces alguna rugosidad pero siempre bajo la impronta de humanidad y honestidad muy características y fácilmente visualizables en la corta distancia.

Me siento afortunado por haber tenido la oportunidad y el privilegio de compartir contigo cuatro intensos e inolvidables años.

Feliz travesía por el más allá, Capi